CEGUERA POR INATENCIÓN
La ceguera por inatención es un tipo de ceguera del cerebro que afecta la visión. Se presenta cuando las personas no ven algo porque simplemente no esperan verlo, así esté frente a sus ojos.
En mi artículo anterior decía que lo que captamos a nivel consciente es muy limitado, eso influye en nuestra atención. Es nuestra incapacidad de poder atender a múltiples estímulos al mismo tiempo. Nuestro inconsciente que es más poderoso, puede percibir toda la información visual, sensorial y auditiva, pero lo que llega a nuestra consciencia es poco y selectivo. A no ser que desarrollemos nuestra capacidad de atención.
Estamos hechos para ver lo que esperamos ver. Las cosas nuevas no se detectan mientras no prestemos mayor atención.
Las expectativas también alteran la percepción. “Aunque nuestro sistema visual percibe todo lo que sucede, la única información que llega a nuestro cerebro consciente es la que "selecciona" nuestra atención”. “Las personas no ven de forma consciente un objeto a menos que presten atención directa y concentrada a dicho objeto”
La atención es una cualidad que podemos fácilmente desarrollar pero que requiere práctica, es un estado en el que la mente está siempre aprendiendo y puedes estimularla de muchas formas, por ejemplo: memorizando listas, de compras, de teléfonos, de nombres, haciendo crucigramas, juegos de letras, usando la mano que normalmente no usas, duchándote con los ojos cerrados, haciendo cambios en tus rutinas, etc. Estos son solo algunos ejercicios con los que podrás estimular tus cinco sentidos diariamente y de esa manera desarrollar más tu atención.
Como profesionales de seguridad, vivir con atención es un deber, pues de no hacerlo nos estamos perdiendo de mucha información que puede contribuir a reducir accidentes, reducir las pérdidas y por consiguiente generar valor a nuestra organización.
CAUSAS DE LA CEGUERA POR INATENCIÓN
La atención es el mecanismo mediante el cual procesamos de forma más profunda y consciente la información provista por los órganos sensoriales. La investigación en atención indaga cómo el control voluntario y la experiencia subjetiva surgen y regulan nuestra conducta (Posner y Rothbart, 2007).
No obstante, y por causas que podrían atribuirse al argumento evolutivo, nuestra atención es en muchas ocasiones selectiva, discriminando entre la información que nos merece un procesamiento más detenido y la que dejamos de lado como irrelevante.
Esta criba de información, puede deberse a que la mayor parte del procesamiento mental de información sensorial ocurre fuera de la conciencia. Nuestros sentidos pueden captar una cantidad casi ilimitada de información, no obstante el cerebro tiene recursos limitados cuando se trata de la atención.
PROCESAMIENTO SELECTIVO DE INFORMACIÓN
Los sentidos reciben mucha más información que lo que es posible procesar de forma consciente (Grissinger, 2012). Sin embargo, existen casos en los que esta información, que no es procesada con profundidad, es dejada de lado como “irrelevante” y resulta ser importante para determinados fines o para encauzar comportamientos.

Simons y su equipo (1999) realizaron un experimento muy emblemático para demostrar este fenómeno.
Propusieron a los sujetos contar los pases de balón que realizaban dos equipos con camiseta blanca o negra. Mientras, por detrás de la actividad que tenía lugar, se paseaba un actor disfrazado de gorila. La imagen de este estímulo inesperado podía aparecer de forma traslúcida u opaca, según la condición experimental.
Encontraron que el 54% notó el hecho inesperado (la aparición del gorila) y el 46% no se dio cuenta del mismo, revelando un nivel importante de ceguera por falta de atención selectiva durante un evento dinámico. Más observadores notaron el estímulo inesperado en el estado opaco (67%) que en la condición traslúcida (42%). Sin embargo, incluso en el caso opaco, una proporción sustancial de los observadores (33%) no pudo informar del suceso, a pesar de su visibilidad y las preguntas sobre el mismo después de la tarea.
¿CÓMO NOS AFECTA LA CEGUERA POR INATENCIÓN?
Pammer y Blinck (2013) condujeron un experimento para determinar cómo afecta la CpI en el contexto de la ejecución de conducción de vehículos.
En este experimento se presentaba a los sujetos una escena de tráfico. Los participantes debían juzgar si las acciones emprendidas por el conductor en la imagen presentada. Esto es, si eran correctas o no según las normas de tránsito. Las escenas eran tanto urbanas como rurales y los estímulos distractores guardaban relación o no con el entorno de la escena (entorno urbano-canguro y entorno rural-hombre de negocios).

Los resultados mostraron que los sujetos notaron menos al canguro en el entorno urbano (88% de los sujetos pasó por alto el canguro) que al hombre de negocios en el entorno rural (68%). De la misma forma, fue ignorado por una fracción importante de los participantes el hombre de negocios en entorno urbano (77%).
Estos hallazgos sugieren que un espectador es más propenso a notar un objeto que aparece inesperadamente si este comparte algunas características con la escena o estímulo supervisado. En otras palabras, podría interpretarse que al prestar atención a un estímulo visual se desarrolla un procesamiento de atención selectiva y los objetos que comparten características de este conjunto atencional son más propensos a procesarse de forma consciente.
CONCLUSIÓN
La ceguera por inatención se manifiesta cuando, por ejemplo, un conductor no ve una motocicleta o bicicleta cuando le viene a su izquierda. Esto ocurre porque un vehículo de dos ruedas es un estímulo inesperado a la izquierda de cualquier conductor.
De la misma forma, se manifiesta este fenómeno cuando buscamos desesperadamente un objeto que se encuentra en un lugar inesperado. Por fortuna, la probabilidad de experimentar esto, en la mayoría de los casos, es muy baja. Esto se debe a que el cerebro hace muy bien su trabajo de filtrado de información.
Podríamos decir que la ceguera por inatención es el precio que pagamos por la optimización de los procesos de procesamiento de información a nivel cerebral. Dicho proceso nos facilita un procesamiento más rápido y eficaz de la información relevante para llevar a cabo las actividades cotidianas.
Lo cierto es que, sin este circuito de procesamiento y descarte de información irrelevante, tendríamos que procesar cada estímulo sensorial que recibimos, haciendo imposible la consecución de más de una tarea.
https://neuro-class.com/ceguera-por-inatencion-lo-tienes-delante-y-no-lo-ves/

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